De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas 10 estados concentran el 65% de las desapariciones de mujeres: Estado de México, Guanajuato, Nuevo León, Tamaulipas, Jalisco, Chihuahua, Ciudad de México, Puebla, Yucatán y Sinaloa.
Mónica Ruth Rojas Luna desapareció el 21 de octubre de 2019, en Tlanepantla de Baz, Estado de México. Una hora antes de salir de trabajar, a las 18:00 horas, se comunicó con su familia, pero esa noche no volvió a su hogar que estaba a minutos de su centro de trabajo. El 30 de noviembre de 2018 fue el último día que se supo de Viviana Elizabeth Garrido López, una ingeniera bioquímica industrial que desapareció cuando se dirigía a la estación de metro Ermita. A Viridiana Anaíd Morales Rodríguez se le vio por última vez en San Pedro Tlanixco, en el municipio de Tenango del Valle, Estado de México, cuando acudió a acampar a la orilla de un río.
El caso de estas tres mujeres se suma al caso de la joven Debanhi Escobar, que ha conmocionado en Nuevo León, y las más de 83,590 que se han reportado como desaparecidas en México desde diciembre del 2006, cuando se declaró “la guerra contra el narcotráfico” en el país.
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) de la Secretaría de Gobernación, una de cada cuatro de ellas sigue sin ser localizada, es decir, todavía se desconoce el paradero de 19,805 mujeres. El número asciende a 24,664 cuando se incorporan las mujeres desaparecidas entre el 15 de marzo de 1964 y noviembre de 2006.
La codirectora del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD), Anna Karolina Chimiak, explica que no si bien no hay datos que permiten establecer las razones por las que se han dado las desapariciones de mujeres, una gran parte está relacionada con la violencia de género.
“Varias desapariciones de mujeres se relacionan con la violencia de género que se ha agudizado con la pandemia, y principalmente están relacionadas con violencia sexual, trata de personas con fines de explotación sexual o con la forma más extrema de la violencia que es el feminicidio. Muchas de las veces las desapariciones de mujeres se minimiza incorporando juicios de género o estereotipos”, advierte.
Mientras a varios de los hombres los reclutan con fines de explotación laboral para trabajos forzados o fungir como “halcones”, a muchas de las mujeres se las llevan con fines de explotación sexual.
El director general de la organización I(dh)eas Litigio Estratégico en Derechos Humanos AC, Juan Carlos Gutiérrez, advierte que en México existen desapariciones de mujeres relacionadas con la trata de personas pero también con la violencia de género que prevalece en el hogar.
“Hay un vínculo con la trata con la desaparición de mujeres. Es un tema poco se ha explorado en México, pero hay un uso de la mujer que tiene que ver con problemas estructurales y machistas y el uso del cuerpo de la mujer, por el tema del lado de la trata. Y por otro lado la violencia de género que se da en el hogar y el trabajo, es decir, hay casos de desaparición que están relacionadas con el hogar: maridos, novios, que cometen actos de desaparición”, explicó en una entrevista a Expansión Política.
Con AMLO desapariciones de mujeres se multiplican
De las 83,590 mujeres que han sido reportadas como desaparecidas, no localizadas y localizadas, el 31% (26,212) se han registrado durante los primeros 40 meses del gobierno de presidente Andrés Manuel López Obrador, es decir, cada uno de los 1,241 días de esta administración han desaparecido 21 mujeres en promedio.
Los números de estos primeros 40 meses son mayor a los registrados en los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Entre el 1 de diciembre de 2006 y el 25 de abril de 2010, 988 mujeres se encontraban en calidad de desaparecidas o no localizadas. Mientras que con el priista Enrique Peña Nieto entre el 1 de diciembre de 2012 y el 25 de abril de 2016 eran 3,716 las mujeres desaparecidas.
En el actual gobierno, de las más de 26,000 mujeres que han desaparecido en este gobierno, de 7,918 (el 30%) se desconoce su paradero.
Anna Karolina Chimiak explica que hay varios factores que abonan a que las desapariciones en México se incrementen año con año.
“Hay una impunidad casi absoluta como lo señala el comité contra la desaparición forzada de la ONU. No existe consecuencia alguna al desaparecer a una persona, lo que permite desarrollar las estructuras macrocriminales que operan en escenarios de corrupción y grupos criminales, y autoridades”, sostiene.
En el informe que realizó tras la visita de sus cuatro integrantes, el Comité contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), reveló que por las más de 95,000 desapariciones que se han registrado en el país, solo se han emitido 36 sentencias.
En el caso de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa es muestra de lo que las miles de familias enfrentan en México cuando un familiar desaparece: violencia de género, fallas en las investigaciones ante una ausencia y ahora está por verse sino se repite lo que en el 99% de los casos, la impunidad.
Con infornacion de Lidia Arista y Expansión.