El pico máximo de transmisión de la pandemia de Covid-19, que se prevé se inicie la próxima semana, durará las tres siguientes. Será el periodo de mayor saturación de los hospitales, en particular de las camas de terapia intensiva y el momento en que los servicios médicos pudieran colapsar. Este es un riesgo que siempre existe porque “todos nos podemos enfermar, a menos que no estemos vivos”, afirma Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, responsable del manejo de la emergencia sanitaria.
Colocado desde hace dos meses en el centro de la atención nacional, de la polémica y protagonista de un buen número de memes en redes sociales, el doctor dice estar tranquilo –no confiado– porque las nuevas estimaciones de los modelos matemáticos indican que la carga de enfermedad total será 60 por ciento más baja gracias a las medidas de distanciamiento social.
Está convencido de que con el resguardo en casa, se redujo la expectativa inicial de entre 14 mil y 16 mil enfermos graves en áreas de terapia intensiva en el pico de la curva epidémica, a entre 5 mil y 6 mil. Ahora el reto es que esta previsión se sostenga entre el 8 y 10 de mayo, cuando se espera la mayor cantidad de afectados.
En entrevista con La Jornada, López-Gatell reconoce que la suspensión de actividades académicas, laborales y sociales, aunque causan un beneficio inmenso en las vidas que se salvan y son la prioridad, también provocan daños a la economía que pueden ser irreversibles.
Información de La Jornada.