La tormenta solar que ataca a la Tierra este jueves ha provocado la aparición de las primeras auroras boreales en Europa, que podrían presentarse también en Canadá, Estados Unidos e incluso México.
Según SkyAlert, servicio que alerta de manera temprana los sismos, así como múltiples peligros naturales, exista una posibilidad de que los estados norteños de la República observen este tipo de fenómenos luminosos, aunque esto dependerá de un buen ojo fotográfico.
De acuerdo al Space Weather Predicion Center de la NOAA, se pronostica una tormenta geomagnética G4 (severa) que estaría generando auroras en latitudes medias y bajas durante el 10 y 11 de octubre. En México podrían ser “visibles” en estados del norte, pero mediante fotografías de larga exposición”, indicó.
En otra publicación, SkyAlert precisó que las auroras boreales podrían verse esta misma noche de jueves en latitudes medias a bajas, por lo que recomendó preparar cámaras.
Pese a que la tormenta solar es severa, se espera que no tenga semejanza con la acontecida el pasado mes de mayo de este año, cuando aparecieron auroras boreales en gran parte de territorio mexicano, efecto que no es nada común.
¿Cuáles son los estados del norte de México?
La Región Norte de México la constituyen las siguientes entidades federativas: Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas.
¿Qué son las auroras boreales?
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las define como un fenómeno luminoso de la alta atmósfera, que surge luego de la entrada de partículas del viento solar (principalmente electrones), por las líneas del campo magnético terrestre, que estimulan los átomos y las moléculas del aire produciendo luz en el proceso.
Las auroras boreales pueden ser de diferentes colores, por ejemplo, las de color verdes y rojas tienen estimulación de partículas de oxígeno, mientras que las rosas, de nitrógeno, y las azules o moradas, de hidrógeno y helio.
Por lo general ocurren cerca de los polos magnéticos de la Tierra, donde las líneas del campo magnético de nuestro planeta son casi verticales.